Entre las verdades inmutables que la vida y las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo dejaron al mundo, hay luminosas y terribles lecciones. Una de ellas, es que “los hijos de este siglo son en su generación más sagaces que los hijos de luz”. Esta lección es demostrada por innumerables acontecimientos históricos en que el mal se impone no tanto por la capacidad de los malos sino por la inacción de los buenos
Esta queja de Nuestro Señor se está manifestando hoy en nuestra Patria. Grupos minoritarios, pero muy activos, respondiendo a lobbies internacionales, están intentando imponer en esta nación consagrada al Sagrado Corazón de Jesús, leyes que contradicen la ley natural y los mandatos divinos. Todo esto mientras muchos católicos ecuatorianos parecen dormir y no reaccionan delante de esta embestida en contra del derecho de nacer.